La ubicación es inmejorable, justo al lado del mercado central. Además, el bar es un lugar increíble para relajarse después de un día explorando.

Me sentí muy a gusto, no tengo ninguna queja en absoluto.

No olvides probar el desayuno completo, es realmente bueno y variado.

* Ubicación increíble
* Desayuno delicioso
* Personal servicial

* Habitaciones pequeñas
* Ruido molesto
* Calefacción ruidosa

El hotel está muy bien ubicado, cerca del Danubio y el Mercado Central. Las habitaciones son cómodas y el personal es muy amable. El desayuno, aunque no muy variado, es suficiente y sabroso. Recomiendo visitar el Mercado Central y el puente de la Libertad, que son imperdibles.

A pesar de lo genial que fue nuestra estadía, tuvimos problemas con ruido de vecinos. Tuvimos que pedir un cambio de habitación, lo cual fue resuelto rápidamente por el recepcionista, pero fue un pequeño inconveniente.

La habitación era bastante ruidosa y la alcachofa de la ducha incómoda.

Ubicación y desayuno geniales

La ubicación es perfecta, muy cerca de todo. El desayuno estaba buenísimo, me encantaron los yogures caseros y el café fresco. El personal súper amable, siempre listos para ayudar. Pero la habitación era un poco pequeña y se sintió un poco congestionada. Aparte de eso, todo estuvo top.

Disfrutamos de un desayuno delicioso cada mañana, y el personal fue súper atento, incluso nos dejaron desayunar antes de la hora habitual. La ubicación es perfecta, justo frente al mercado central, y cerca de todo lo que queríamos ver.

Según mi mujer, las habitaciones eran algo pequeñas para nuestra familia.

El desayuno fue riquísimo y el personal se portó de maravilla, incluso nos dejaron desayunar antes de la hora habitual. Además, hay un bar muy bonito y un spa para relajarse después de un día de turismo. Solo noté que en la habitación, la calefacción podía ser un poco ruidosa, pero no afectó mi estancia. Antes de irse, ¡no olviden disfrutar del bar! 🍽️

Me encantó la atención al detalle en el desayuno y la limpieza impecable de las habitaciones. Definitivamente volvería a disfrutar de este lugar.

céntrico, céntrico, céntrico

Chicos, qué lugar tan increíble! La ubicación es insuperable, con todo a la vuelta de la esquina y el Danubio a solo unos pasos. Desayuno delicioso, especialmente los yogures caseros que son una delicia. El personal fue tan cálido y servicial, incluso nos dejaron desayunar antes de que abriera el comedor. ¡Una experiencia que definitivamente recordaré!

recomendado ❤️❤️

Estuve 4 noches en una habitación doble estándar. La ubicación es excelente, cerca del mercado central, lo que facilita el acceso a otras atracciones. Las habitaciones son cómodas y limpias, aunque un poco pequeñas. Sin embargo, el ruido de las conversaciones en las habitaciones vecinas fue algo molesto por las mañanas.

La ubicación del Charm Hotel es una de las mejores cosas, justo al lado del Mercado Central y con fácil acceso a las principales atracciones turísticas. La habitación que ocupamos era una doble estándar, bastante bonita y moderna, con minibar y una cafetera que proporcionaba café y té de cortesía, lo cual fue un buen detalle para empezar la mañana. Sin embargo, la habitación resultó ser un poco pequeña y se sentía congestionada, especialmente cuando regresábamos después de un día de turismo. Otra cosa que notamos fue el poco espacio en el baño, lo que hacía que la ducha se sintiera un tanto claustrofóbica. Aunque el desayuno fue bastante bueno y sabroso, el lugar donde se sirve estaba muy congestionado, lo que dificultaba encontrar un lugar para sentarse cómodamente. Un punto que debemos mencionar es que la calefacción era un poco ruidosa, aunque no afectó mucho nuestro descanso. En general, el personal fue amable y atento, especialmente cuando tuvimos un pequeño problema con el ruido de los vecinos, que se solucionó rápidamente.

La ubicación del hotel es ideal, cerca del mercado central y con fácil acceso a transporte público. Las instalaciones son modernas y limpias, creando un ambiente cómodo y agradable.

Las habitaciones son bastante pequeñas, y el espacio puede sentirse agobiante para estancias más largas. El baño tiene un mobiliario anticuado que le resta puntos, y la falta de agua caliente una mañana fue un inconveniente notable. Además, las alfombras en los pasillos necesitan mantenimiento, lo que afecta la impresión general del hotel.